Todos hemos tenido momentos de sufrimiento, de inestabilidad, de debilidad y con una visión muy incierta de lo que podría pasar. Lo he vivido en mis propias carnes y me obligo a pensar que, si no intentas cambiar tu vida, nunca sabrás si encontrarás el cambio que buscas y eso te conducirá a tener constantemente la sensación de fracaso y ansiedad constante.

He vivido esas sensaciones, me he llevado algún revés e incluso he estado a punto de tirar la toalla en alguna ocasión. Sin embargo, también he obtenido logros. Algunos trabajos me han conducido a otros mejores y a otros peores. Algunos proyectos me han ofrecido experiencias enriquecedoras, me he equivocado muchas veces, aunque he acertado también, hasta llegar adonde estoy, con mi nueva versión y haciendo lo que me gusta.